miércoles, 2 de junio de 2010

Autonomías y crisis: lujo insostenible


Desde la República, la cuestión de las autonomías me parece injusta y elitista. La Constitución de 1931 abogaba la posibilidad de autonomía dentro del Estado Español sólo para las provincias limítrofes y con nacionalismos históricos (que obviamente tienen señas de identidad propias). Esto, para empezar, es una injusticie como una casa. Creo que Salamanca o Tenerife son tan libres de ser autónomas (por derecho) como Vizcaya, Guipúzcoa, Barcelona, Lérida u Orense; pero como Salamanca no goza de una lengua propia, ni de nacionalismo histórico, el asunto se pone pálido para la provincia castellana. Aquí, lo que falla es la ausencia de identidad nacional. Seamos claros, en muchos rincones de los "territorios históricos" calificarse como español puede costar un insulto como "facha". Esto me parece vergonzoso, el hecho de asociar la identidad nacional con la Derecha Política y con el régimen franquista. Lo que es inaceptable es que ahora ni siquiera las provincias de España están unidas. Me parece que se le otorga demasiado poder a cada región, y el producto final de tanto poder concentrado en un territorio dentro del Estado Español es la Autonomía.

Es cierto que salimos de una durísima dictadura, y que todo el control se les fue de las manos a los Gobiernos de la época. Pero ahora observemos el resultado: España se ha convertido en un desastre, en un esbozo, un intento de país democrático que se toma las cosas demasiado a pecho. Cuando salimos del franquismo, los nacionalismos aprovecharon para tomar las riendas de sus territorios correspondientes (así sucedió con el dichoso PNV), crispando y dividiendo a la sociedad. Con la llegada de la democracia, la misma palabra "democracia" se les subió a la cabeza a todos. Con esto quiero decir que todos se tomaron la democratización del Estado demasiado en serio. Hubiera estado bien imponer el sufragio universal no sexista, e imitar o crear un modelo de Estado similar al de Francia. Es decir, dividir a España en regiones sin autonomía ejecutiva y judicial, en las cuales sus gobernadores sean elegidos, insisto, mediante sufragio universal no sexista. En ellas, el Estado invertiría una cantidad de los impuestos nacionales para colmar las necesidades. Esto es lo que se llama hoy día un "Estado unitario". Creo que sobra mencionar que España no lo es, aunque lo haré en modo de reividicación. Pero aquí, tras años y años de dictadura y centralización, se han creado dicisiete Españas con dicisiete gobiernos y descentralizadas hasta la médula. No sé si se trata de resentimiento postfranquista, pero esto implica la vergonzosa, injusta y problemática descentralización de los salarios; es decir, que un médico no gana lo mismo en Madrid que en Guipúzcoa.

En España, todos (siendo muy superficial) se quejan de los efectos económicos de la crisis. Entre la derecha que se aprovecha de la situación para sumar votos y pudrir la imagen del PSOE, y los comunistas montando auténticos follones junto con los sindicatos, me parece que el Presidente del Gobierno ha de estar sumido en una grave tensión psicológica y política. Me ponen de los nervios las acusaciones del PP, diciendo que el pueblo lastra con las consecuencias de los desbarajustes de Zapatero. ¿Por quién demonios se toman estos peperos corruptos? ¿Por los reyes del mambo? Les recuerdo a todos ellos que su querido Aznar nos metió en una guerra no deseada por los españoles que se saldó con un atentado terrorista en Madrid el 11-03-2004. 192 personas murieron gracias a su magnífico líder Aznar, conservador, individualista y egoísta. Por otro lado, los comunistas (por los cuales siento un gran respeto en cuanto a su heróica historia) andan montando bullas porque se ha recortado el salario de los funcionarios; esto es agravar la situación del pobre "proletariado". Siento recordarles que ya no estamos en el siglo XIX, y que los "obreros", como todos, nos tenemos que aguantar en momentos de crisis. El país no saldrá adelante si sólo se aguantan los más acomodados, porque por mucho que tengan, son dos gatos. Tanto que adoráis al proletariado y tal, quiero deciros que con el pueblo se está en lo bueno, pero también el lo malo. Este recorte es necesario. Finalmente, suprimir algunos Ministerios no serviría de nada, si no es para unos pocos euros. No seáis reaccionarios y bruscos, y ponéos en el lugar del Presidente. Tratad de enteder su posición, no seáis cazurros.

España mantiene 17 Gobiernos con sus 50 provincias y diputaciones (que tratan de aumentar su poder), sin olvidar las provincias privilegiadas con los Conciertos Económicos, y el Gobierno Central. ¿Esto qué es? La respuesta es clara: un despilfarro de fondos impresionante y una clara desigualdad territorial de oportunidades. España mantiene a una familia real que cuesta casi 9 millones de euros al Estado por año. ¿Y esto, qué es? ¡Una verguenza! Si juntásemos estos dos, nos vereríamos con millones y millones de euros que hubiesen servido para mejorar la austera Seguridad Social española, y ante todo, para evitar los recortes que Zapatero ha tenido que llevar a cabo. El Presidente actúa según las circunstancias. ¿De dónde sacar los fondos en una Monarquía descentralizada y autonomista? No queda más que el pueblo...Ahora sí, ¿decir que España es una y no 17 es ser fascista? ¡Anda por ahí!

ESPAÑA PUEDE SOBREVIVIR SIN LAS AUTONOMÍAS, SIN QUE ESTO REPRESENTE UNA SUPRESIÓN DE DERECHOS A LOS CIUDADANOS. Y ESTO NO ES SER FASCISTA, ES SER PRAGMÁTICO. ¿ACASO EN FRANCIA LOS CIUDADANOS VIVEN SIN LIBERTADES?